Carta contra el Status Quo

Queridos Compañeros

Estimados Funcionarios

Académicos y Autoridades

Comunidad FAU en general:

 

Nos vemos en la obligación de dirigirnos a Uds. para exponer una compleja e ingrata situación que nos obliga a la reflexión y a la acción y, muy probablemente, al replanteamiento del camino que hemos tomado y la actitud que nos ha caracterizado hasta la fecha, en el marco del largo proceso de construcción de un Plan de Desarrollo Estratégico para nuestra Facultad en el que nos hemos involucrado activa y constructivamente.

 

Hagamos un poco de memoria…

 

No está demás recordar que este proceso se inició ante nuestras documentadas denuncias de la situación de crisis institucional, mediante la elaboración y difusión del informe estudiantil titulado “La Crisis de la FAU” (Octubre del 2007). Dicho documento fue presentado al Consejo de Facultad acompañado de la exigencia de comenzar de modo urgente la construcción de un Plan de Desarrollo Estratégico (o Proyecto de Desarrollo Institucional, para el caso es lo mismo) mediante un proceso realmente participativo y triestamental. Desde nuestro punto de vista, único camino posible y aceptable para hacer frente a una profunda crisis estructural de larga data y que, hasta la fecha, nos tiene sumidos en una innegable decadencia académica y administrativa que auguraba, y aún sigue augurando, un sombrío porvenir, en tanto no se materialicen los profundos cambios que la institución necesita..

 

Desde la presentación del mencionado informe hasta la fecha se ha desarrollado un complejo y extenso proceso de reflexión, discusión y elaboración de propuestas con el único y gran objetivo de producir, finalmente, el esquivo Plan de Desarrollo Estratégico. Resulta oportuno recordar algunos de los hitos más relevantes de este proceso, por si la memoria nos llegara a jugar una mala pasada:

 

-Enero 2008: Realización de un Taller donde participan Académicos y Autoridades.

 

-Mayo 2008: Claustro Triestamental sobre las áreas de Docencia, Investigación, Extensión y Gestión.

 

-Junio 2008: 4 comisiones ad hoc para el estudio de las propuestas del Claustro.

 

-Septiembre-Noviembre 2008: Comisión PDE elabora el Plan de Desarrollo Estratégico que cuenta con un consensuado diagnóstico y 4 proyectos específicos.

 

-Noviembre 2008: Aprobación del Plan de Desarrollo Estratégico, con la única oposición de la Directora de la Escuela de Geografía y las abstenciones de los Directores de los Departamentos de Geografía y de Historia y Teoría.

 

-Enero 2008-Abril 2009: 4 comisiones técnicas referidas a desarrollar la estrategia de implementación de los 4 proyectos específicos contenidos en el PDE.

 

 

 

La paciencia hace al maestro

 

Luego de este breve y superficial repaso de las diferentes etapas del proceso y sus hitos más relevantes, se puede apreciar a simple vista el lento y complejo avance que éste ha tenido. Desde nuestra óptica, hubo ciertas etapas que nos parecieron innecesarias y no siempre estuvimos de acuerdo con las decisiones operativas que se tomaron. Sin embargo, fuimos siempre respetuosos del camino institucional que se fue configurando y participamos activa y responsablemente en cada una de esas instancias, salvo el Taller de Enero (2008) que, en su minuto, nos pareció un intento por eludir el Claustro Triestamental, democrático, participativo y abierto, por una instancia de características muy diferentes.

 

La verdad es que hemos puesto a prueba nuestra paciencia y hemos sido testigos de la poca voluntad real que han tenido varios miembros del Consejo de Facultad por sacar adelante todo este proceso. Y cuando hablamos de voluntad real nos referimos a acciones concretas, iniciativas y capacidad de propuesta, no a la retórica ni a los discursos políticamente correctos que mucho hablan y nada dicen, finalmente. Hace mucho tiempo que decidimos fijar nuestra atención en los gestos y acciones concretas, en tanto la retórica académica nos parece cada vez más un burdo recurso de carácter distractivo y demagógico.

 

Miedo al cambio parte I: El inicio

 

Hoy en día el proceso se encuentra, a nuestro juicio, en un punto muerto, en un forzado e intencionado estancamiento que, en honor a la verdad, no debiera ser sorpresa para nadie, pues una de las 4 comisiones “aún vigentes” ha debido asumir la importantísima labor de generar propuestas de transformación estructural en las unidades académicas departamentales, así también en los institutos y los centros de la Facultad. Y he ahí el meollo del asunto: finalmente hemos llegado a uno de los temas más relevantes de todo este proceso y el que evidentemente más resistencias e inquietud provoca en una parte importante del Consejo de Facultad. Sinceramente, resulta casi cómico observar las reacciones de pánico colectivo que aparecen en ciertos consejeros cada vez que se pone sobre la mesa el tema del cambio a la estructura departamental. Son demasiados los intereses creados que hay en juego respecto de esa materia y mucho el tiempo en que ciertos grupos gobiernan y controlan ciertas unidades académicas, y por lo mismo no tienen ninguna, ni la más mínima intención de perder ese control y sus cómodos sitiales.

 

Miedo al cambio parte II: _El statu quo

 

“Las parcelas de poder” han quedado al descubierto de un modo lamentable y penoso. Haciendo gala de todo su vasto repertorio de argumentos académicos del “más alto nivel” no han conseguido disfrazar su vocación por el poder (defensas corporativas mediante) y mucho menos su evidente intención de consagrar el STATU QUO como resultado final de este largo proceso. La estrategia de nuestros “amigos”, partidarios de la inercia, es desperfilar el proceso en sus puntos más relevantes y profundos, como lo son, precisamente, las urgentes y necesarias transformaciones a la estructura departamental y, paralelamente, sacar adelante los temas de segundo orden del PDE, produciendo sólo cambios cosméticos y haciendo creer a la comunidad que se está ante una genuina refundación de la Facultad. Bueno, eso y sembrar el camino de diversas piedras y escollos que hagan imposible avanzar con la velocidad que la situación lo amerita, con el único fin de ganar tiempo y, de paso, desinflar el proceso cuanto sea posible (esta es la parte en que afirman que se trata de un “proceso apresurado y forzado”. Documento “Posición del Departamento de Geografía respecto de las propuestas de reestructuración de las unidades académicas” presentado en el último Consejo de Facultad realizado el 29 de Abril).

 

La “famosa” carta del departamento de Geografía

 

Cuando escuchamos dicha afirmación pensamos, sinceramente, en reír del mal chiste. Pero para nuestro asombro hablaban en serio. Para ellos, un proceso de año y medio es algo apresurado y forzado ¿y si mejor lo proyectamos al infinito? Probablemente, algo así sería de su agrado, además suena más poético. De todos modos, cabe preguntarse, cuando hablan de “proceso forzado” (y ojo que las comillas las pusieron ellos), si acaso estarán insinuando que la Crisis de la Facultad es un invento producido por la mente volátil de los estudiantes, un delirio o quizás una alucinación propia de una juventud errática e impertinente (y tan molesta, por lo demás) ¿o será, acaso, que sencillamente les importa un comino si la facultad está en crisis o no? ¿estarán, probablemente, más preocupados por perpetuar un estado actual de las cosas en el que se sienten cómodos, seguros y a gusto? ¿o, por el contrario, estarán recabando los antecedentes y evidencias que demostrarán fehacientemente que somos una de las Facultades líderes en el concierto de la Universidad de Chile? ¿dirán, entonces, que pasamos mágicamente a ocupar lugares de avanzada, que somos un ejemplo para el resto de la Universidad? Puede ser. Somos un ejemplo, que duda cabe; un muy mal ejemplo, de esos que se usan para señalar, justamente, el camino que no se debe escoger.

 

Aunque usted no lo crea: candidatura al decanato

 

Y hablando de delirios, nuestro delirio de persecución permanente y esa paranoia tan nuestra nos señalan que detrás de todo esto hay un objetivo aún más escalofriante (y muy poco original, por lo demás): dilatar cuanto sea posible para que ante el inminente escenario de las próximas elecciones de las nuevas autoridades de la Facultad el proceso aún se encuentre estancado y con una serie de puntos aún por definir. Ante tal escenario, se aspira a que la nueva administración desconozca todo lo “avanzado” (la verdad es que no hay avance sin cambios reales y sustanciales) y haga borrón y cuenta nueva. Si sumamos a esto los crecientes rumores sobre una candidatura que ya se estaría levantando desde una de las personas que más activamente se ha opuesto a todo avance y cambio a la estructura tendríamos el escenario perfecto para acomodar el proceso a su antojo e instalar una supuesta “nueva Facultad” a partir de un “enchulamiento” express de carácter meramente cosmético, como ya se ha dicho. Ah, y aquí se hace necesario aclarar que no daremos nombres, por el momento, para no dar pie a victimizaciones oportunistas que intenten desviar la atención de los temas centrales, pero pueden preguntar por ahí a cualquiera ya que se trata de un secreto a voces (aquí les damos pie para afirmar que somos jóvenes irresponsables que lanzamos acusaciones al voleo: adelante, tienen toda la libertad de hacerlo).

 

Algo así como las “cosas del fútbol”

 

Extrapolando esa situación a una metáfora futbolera (y que nos perdonen por no usar ejemplo más académico ni de tan “alto nivel”), habría que decir que nos hallamos en la segunda mitad del segundo tiempo del partido (el partido sería la administración Chesta) y que el rival, los partidarios del STATU QUO, han comenzado a emplear métodos contrarios al fair play (juego limpio) y estarían actualmente inventando lesiones, cortándose las cejas con un bisturí (episodio Maracaná) y elaborando diferentes ardides con el único propósito de ganar tiempo para que el partido termine en cero y así dar paso a un nuevo partido, y borrón y cuenta nueva (la próxima administración). Y aprovechamos de aclarar que la actual administración hace rato que se ha mostrado proclive a los cambios y dispuesta a sacar adelante este proceso. Más allá de las diferencias de otras épocas y a las correctas críticas que planteamos a la gestión, a partir del caso Mecesup (que nosotros mismos denunciamos y pusimos sobre la mesa), por ejemplo, también reconocemos y saludamos una actitud diferente, desde hace algún tiempo, y su apertura a los cambios. Enhorabuena.

 

El proyecto del Statu Quo

 

Sobre la anticipada candidatura a la que aludíamos en los párrafos anteriores, cabría señalar que basa sus expectativas de éxito en un eventual escenario desierto de contrincantes en donde podría correr como candidatura única y ganar sólo por el hecho de presentarse a la elección, habiendo construido previamente las alianzas y los lobbies necesarios. Posiblemente ya se estén desarrollando múltiples negociaciones sobre futuros cargos y aseguramiento de las respectivas cuotas de poder con sus aliados circunstanciales del STATU QUO (cualquier semejanza con eventos futuros sólo es fruto de nuestro increíble poder psíquico y profético).

 

Demás está decir que cuenta, desde ya, con nuestro rechazo más enérgico y de ahora en más llamaremos a  esa candidatura “el proyecto del Statu Quo”, sencillamente porque nos gusta decir las cosas por su nombre y no seguiremos haciéndonos parte de un protocolo basado en la hipocresía y los dobles discursos. Nos parece que una cuota de sinceridad en todo esto aportaría oxígeno y ventilación a una situación que huele mal hace mucho tiempo. Bueno, esta es la parte en que dirán que, además de insolentes, estamos contribuyendo a crear un escenario conflictivo e insano para la correcta convivencia universitaria. Puede ser. Pero, sin duda, la hipocresía y la demagogia política y académica no contribuyen, precisamente, a generar una ambiente saludable y positivo, basado en las confianzas y en la esperanza de un futuro mejor para la Facultad.

 

Y así fueron los hechos…

 

El actual escenario, que ya se venía configurando desde fines del año pasado, emerge a la luz pública cuando la comisión nº 2 (estructura) evacua un informe que contenía 2 propuestas distintas de nueva estructura correspondiente a Departamentos, Institutos y Centros para que el Consejo de Facultad las llevara a votación. Es bueno recordar que fue el mismo Consejo el que determinó, en su sesión ordinaria de Marzo, que ese sería el procedimiento, entendiendo que en este punto es donde se hallaba la piedra de tope que impedía el correcto avance de este “apresurado y forzado proceso” de más de un año y medio. Se realizaron  2 sesiones extraordinarias para abordar esta materia y, finalmente, se decidió no votar y dar un mes más de plazo a la comisión nº 2 para que desarrolle más profundamente las propuestas existentes.

 

Hasta ahí el asunto tiene algo de sentido, pero es necesario diferenciar dos posturas muy diferentes que dieron pie a esta resolución y se encontraron circunstancialmente en acuerdo. Por un lado están las, relativamente razonables, críticas que formularon algunos consejeros respecto de la falta de desarrollo de las dos propuestas presentadas y de la necesidad de profundizarlas más, en donde encontraríamos lo expuesto por el Instituto de la Vivienda, el Departamento de Urbanismo, la Escuela de Arquitectura y la Escuela de Diseño. En ellos seguimos creyendo y nos parece que sus planteamientos, más allá de no compartirlos plenamente, son fruto de una reflexión honesta y bien intencionada. En otra vereda muy diferente se puede identificar al Departamento de Historia y Teoría (de la Arquitectura, únicamente) y al Departamento y la Escuela de Geografía, quienes deslizan en sus respectivos documentos cuestionamientos explícitos e implícitos respecto de las etapas anteriores del proceso, queriendo instalar la idea de que poco menos que hay que empezar todo de nuevo, porque ciertos aspectos del “apresurado y forzado proceso” carecerían, aparentemente de legitimidad, según su erudito e iluminado punto de vista.

 

Empecemos a analizar las “famosas cartas”

 

A continuación, algunos de los planteamientos más insólitos y, a nuestro juicio, totalmente insostenibles:

 

Departamento de Historia y teoría

 

 Respecto del documento del Departamento de Historia y Teoría, cabe señalar que lo esencial está consignado en la siguiente afirmación: “Se propone realizar un estudio acucioso que identifique acotadamente los problemas más álgidos que aquejan a la Facultad, y a partir de ello plantear propuestas concretas para resolverlo”. Con esto se pretende instalar la idea de que, hasta ahora, no se han logrado identificar los problemas “más álgidos”  de la Facultad (y ni hablar los “no tan álgidos”); es decir, se busca desconocer una instancia democrática y de amplia participación, como le fue el Claustro, y también todas las comisiones posteriores que el mismo Consejo determinó generar, particularmente la Comisión PDE, con tres meses de trabajo sostenido, 23 sesiones normales, 3 talleres de jornada completa y en donde uno de los puntos de mayor consenso fue, justamente, el diagnóstico de la crisis de la Facultad. En el fondo lo que se pretende aquí es dar 10 pasos hacia atrás para seguir ganando tiempo y dilatando para reconfigurarlo todo a la medida de las intenciones de STATU QUO. Además se pretende montar un debate falso al levantar la hipótesis de que los problemas de la Facultad son únicamente producto de la mala gestión y falta de liderazgo, y nada tienen que ver con la actual estructura. La trampa está en apuntar a la gestión a sabiendas de que es un tema de consenso, pues nadie discutiría el hecho de que ha habido graves problemas de gestión en los últimos años (y, probablemente, décadas). Eso es algo que está absolutamente consolidado en los diagnósticos mencionados y se trata de una materia que ha sido ampliamente abordada. Pero resulta evidente, además, que nuestra actual estructura ha quedado obsoleta y requiere con urgencia de un profundo proceso de transformación, no en 20 años más como pretenden algunos. El problema está en los dos ámbitos y hace tiempo existen propuestas para enfrentar ambas cosas. Los que ven  el tema en blanco y negro (estructura v/s gestión) son quienes han visto amenazada su cómoda posición dentro del orden actual. Para nosotros ambos caminos son necesarios, complementarios, urgentes y deben avanzar paralelamente. La trampa que nos quieren tender es dejar el cambio de estructura para el final de todo este proceso. Algo así como para 40 años más.

 

Departamento de Geografía: “Los iluminados”

 

Por otro lado el documento presentado por el Departamento de Geografía y que interpreta plenamente el sentir de la Escuela, en palabras de su propia directora, desarrolla cuestionamientos aún más insólitos y, en algunos aspectos, absolutamente extemporáneos. Allí se plantea que al considerar el proceso como un todo éste no tendría lógica. Además se cuestiona la calidad de lo miembros de la comisión al exponer que en la constitución de la comisión no habría primado el principio de “Primus Interparis” y consecuentemente con eso afirman que habría que “convocar a los académicos de las más altas jerarquías (Titulares y Asociados) y con destacada y reconocida trayectoria para que asuman como suya la tarea de analizar los problemas de la Facultad”. En otras palabras, dar 10 pasos más atrás (lo que en la jerga popular se conoce como “tirar el tejo pasado”), desconociendo, al igual que en el planteamiento del Depto. de H y T, todas las instancias participativas y abiertas de diagnóstico y propuesta que se han conformado en el proceso. Se pretende volver a foja cero (y ganar tiempo, insistimos) y, además, se propone crear una suerte de consejo de expertos e iluminados en donde queden fuera, por supuesto, funcionarios, profesores asistentes (que bien sabemos son los que sostienen realmente el peso y el desarrollo de esta Facultad y la Universidad, en general) y ni que decir de los imberbes y, a esta altura, insolentes y conflictivos estudiantes. Es, por lo demás, el mismo principio académico  arcaico y obsoleto de un modelo educativo decimonónico que habla de alumnos (los “sin luz”) y pone al académico sobre un pedestal de mármol, como una suerte de ser superior. Pero bueno, no se puede esperar algo distinto del conservadurismo tan propio de los partidarios del STATU QUO.

 

Otra cosa curiosa en el Documento del Departamento de Geografía es que aseguran que influiría negativamente en una eventual votación de las 2 propuestas planteadas es que se asocian a personas (sus respectivos autores), lo que haría perder objetividad porque los consejeros se inclinarían por simpatías personales y no por las ideas. Esto no es otra cosa que un insulto al Consejo de Facultad completo. En otras palabras, se afirma que en el consejo no existiría el criterio suficiente para separar las aguas y tener una actitud profesional y responsable. Notable. Ah, y de paso les quisiéramos comunicar, por si no lo sabían, que en al ámbito de las Ciencias Sociales el tema de la “objetividad” ha sido puesto en cuestión hace varias décadas. Pero bueno su idea anquilosada y positivista respecto de las áreas del conocimiento aún no se da por enterada, al parecer.

 

Pregunta para el Dpto. de Geografía: ¿Y ese argumento de dónde lo sacaron?

 

También se exhibe como argumento el que “en todas las Universidades del mundo existen Departamentos de Geografía”. Además de merecer justificadas sospechas una afirmación tan categórica y generalizadora (¿se referirán a Universidades Públicas o de cierto prestigio? Porque se nos vienen a la mente varias universidades en Chile en donde esto no se da ¿qué quedará para “el mundo”?), queda de manifiesto que no hay ninguna intención de innovar respecto de ningún aspecto, se trata más bien de una actitud defensiva que ve en cualquier instancia de cambio una amenaza a sus intereses. Al respecto, se nos viene a la mente una frase tan conocida que más de alguna vez nuestra querida madre nos expuso ante alguno de nuestros traspiés adolescentes: ¿y si todo el mundo se va a tirar desde arriba de un puente, tú lo tienes que hacer, también? Notable. No hay como los consejos de una madre y toda su sabiduría no académica. Queda más que claro que, en este caso, se trata de un argumento absolutamente vacío de contenido y no hace más que evidenciar un síntoma más de lo que en el metalenguaje de las organizaciones se conoce como LA RESISTENCIA AL CAMBIO y del que hablaremos pronto en otros documentos que estamos preparando.

 

Según ellos existieron presiones y amenazas….

 

Quisimos dejar para el final uno de los planteamientos más llamativos y pintorescos de dicho documento. Citamos textualmente: “este proceso no debe ser realizado bajo la presión de ningún estamento. Se requiere tranquilidad y maduración para llevar este cometido a buen término, y no como reacción ante amenazas”. Sinceramente ignoramos de que presiones y amenazas hablan ¿o será que el grado de sensibilidad de los partidarios del STATU QUO es tal que cuando un estudiante habla fuerte y dice las cosas tal cual son ellos lo toman como una presión o una amenaza? Hasta ahora, hemos sido absolutamente respetuosos del camino institucional. Hemos tenido, como ya se dijo, una paciencia sorprendente y hemos querido confiar y participar con entusiasmo y decisión en cada una de las etapas de este proceso. Pero claro, a ellos nunca les parecieron correctas iniciativas como el Claustro Triestamental, ya dejaron claro, sin querer, que lo suyo va más por el camino de los iluminados que descienden desde el Olimpo a resolver los problemas de los pobres y mediocres mortales, las instancias democráticas y participativas son una amenaza a sus intereses, queda claro.

 

¿Se acuerdan del proyecto MECESUP?

 

La verdad es que este planteamiento nos recordó las afirmaciones realizadas por los ex directores del tristemente célebre proyecto Mecesup (Marchant y Díaz), cuando acusaban que las autoridades de la Facultad y el Consejo de Facultad estaban siendo manipulados por las presiones estudiantiles, al tiempo que afirmaban, pese a todas las evidencias, que se trataba de un magnífico proyecto que había contado con una excelente gestión. Suponemos que el planteamiento ahora es semejante y, que al igual que hace dos años atrás, se intentará afirmar que la actitud positiva del Decano Chesta para con este proceso se debe a lo mismo; estaría cediendo ante las brutales presiones estudiantiles que lo han puesto contra la espada y la pared (en realidad es cierto, somos tan poderosos como se insinúa y muy perversos, también. Además de perseguidos y paranoicos; no lo olviden).

 

La facultad de Derecho y las “coincidencias” de la vida

 

Nos permitimos sacar a colación lo que hoy en día está ocurriendo en la vecina Facultad de Derecho: por si no se han dado por enterados ESO ES UNA PRESIÓN, absolutamente justificada y necesaria, por lo demás. Y si vemos solamente lo evidente encontraremos que en el petitorio de los estudiantes en toma aparecen curiosidades tales como (les va a parecer una broma):

 

1. La elaboración de un Proyecto de Desarrollo Institucional en un claustro Triestamental en que se contemplen, al menos, los siguientes ejes:

a.- Políticas de Investigación, Docencia, Extensión

b.- Sistema de Titulación

c.- Reforma de Planes y Programas

d.- Estructura y funcionamiento de los Departamentos, dando énfasis a la creación de un Departamento de Cs. Sociales.}

e.- Cláusula Pluralista

 

Casi está demás decir que cualquier semejanza con nuestra realidad no es ninguna coincidencia, sino más bien producto de un mal endógeno de la Universidad de Chile, que aún no logra desprenderse del legado de autoritarismo y decadencia que le dejara la Dictadura militar en la médula misma de su estructura académica y administrativa.

 

Junto con saludar y acompañar la decidida acción de nuestros compañeros de Derecho, con quienes ya nos encontramos estrechando lazos, intercambiando experiencias y conceptos (hay mucho de este año y medio que les puede resultar de mucha utilidad) y generando instancias de apoyo mutuo, queremos dejar planteado el tema para que se produzca el necesario debate abierto y participativo que corresponde, para evaluar las características y el tenor de nuestra participación en adelante, en todo este proceso que, como ya se dijo, hoy en día se encuentra en un punto muerto.

 

Entonces, así es la cosa “nomá”

 

Reiteramos, a modo de conclusión que no dejaremos de decir las cosas por su nombre, ni estamos dispuestos a participar de la demagogia y la hipocresía política y académica bajo un mal entendido concepto de buena convivencia (el gobierno de las apariencias y los dobles discursos). Eso, para nosotros, son sólo palabras vacías que no nos interesan para nada.

 

De todas formas, estamos convencidos de no haber insultado a nadie, pese a ello, resulta evidente que nuestros amigos del STATU QUO se sentirán profundamente ofendidos y pondrán el grito en el cielo ante tanta insolencia e irreverencia proveniente de unos mocosos imberbes e insulsos. Allá ellos.

 

Los cambios se realizarán, le disguste a quien le disguste. Ese es nuestro compromiso. Y de paso hacemos un llamado a los académicos de buena voluntad y sin intereses creados (de poder) a apoyar este proceso con decisión y firmeza, aunque no pertenezcan a “las más altas jerarquías ni tengan una destacada y reconocida trayectoria”. Son ellos los que construyen y sostienen esta Facultad y toda la Universidad en su desarrollo cotidiano y en el largo plazo y reconocemos y agradecemos su importantísima labor.

 

Atentamente.

 

 

 

 

CENTROS DE ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO.

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